Actualmente con 76 años, Ernesto Nista, de Campinas (Brasil), tiene una larga trayectoria en la refrigeración. En 1960, comenzó a trabajar como mecánico en la fabricante de helados Kibon, de donde salió algún tiempo después para abrir su propia empresa de asistencia técnica. Estudiando y buscando siempre nuevos conocimientos, se volvió instructor de electrotécnica en la escuela Senai de su ciudad. Poco después, empezó a impartir clases de la misma asignatura en el colegio técnico y el curso de ingeniería de la Universidad Estadual de Campinas (Unicamp). En la década de 1980, juntamente con otros profesionales del sector, trabajó para reglamentar la profesión de mecánico de refrigeración en Brasil. De ese esfuerzo conjunto, nació el Consejo Nacional de Trabajadores Refrigeristas (CNTR). El interés en contribuir para el desarrollo profesional lo llevó a crear, en 1984, la Escuela Itamarati, que ofreció el primer curso particular de refrigeración en Brasil. “Tuve el apoyo de Embraco y otras empresas del sector”, cuenta Ernesto, que impartió clases teóricas y prácticas en la escuela y ayudó a formar centenares de profesionales calificados. Él vio nacer a la revista Bola Preta y la acompañó a lo largo de los años, revelándose optimista con la evolución de la profesión. “Hoy día, cuando recibo el Club de la Refrigeración, me quedo feliz al ver que los esfuerzos de 30 años atrás eran una semilla que produciría frutos hasta ahora”, afirma.
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