[gravata] Dueño de quiosco enseña su receta para superar dificultades y alcanzar el éxito.  [/gravata]

Nacido en una familia muy pobre, Jussier Ramalho hoy día es conferencista exitoso y autor del libro Usted es su mejor marca, que vendió miles de ejemplares. Dueño de un quiosco de diarios en Natal, Nordeste de Brasil, adoptó estrategias para diferenciarse que lo volvieron muy conocido, pasando a atraer clientes de toda la ciudad y hasta de otras regiones. Lea en esta entrevista algunas de sus ideas.    Jussier Ramalho
Dueño de quiosco y Conferencista

¿Cuál es su receta para el éxito?
Se puede obtener éxito con cualquier tipo de negocio. Siempre enfrenté muchas dificultades, pero nunca me desanimé. Reclamaciones no llevan a nada, sólo la acción. Los productos hoy día son muy iguales. Lo que hace con que alguien obtenga destaque es la excelencia de los servicios.

¿Cómo mantener la motivación delante de las dificultades?
Es necesario automotivarse diariamente, sin desanimarse. El mundo es de las personas que se inspiran en sus metas y las persiguen, trabajando cada vez más y mejor. Lo que importa es donde quieres llegar y no de dónde vienes.

¿Cuál es el rol del conocimiento?
Conocimiento es todo. Se debe buscar aprender cada vez más. Leo por lo menos un libro por mes, asisto a charlas sobre varios asuntos, siempre me reciclo. Cuando era un niño, no pude estudiar, pero eso no me impidió de capacitarme.

¿Cómo ver las oportunidades?
Es necesario observar, estar atento. Hay oportunidades en todos los lugares. Antes de poseer el quiosco, hasta estiércol vendí, al percibir que existía demanda. El emprendedor debe observar qué quiere el cliente.

¿Cómo diferenciarse?
Busco impresionar y satisfacer a mis clientes. Esa es la consigna que sigo: Usted es pago por la rareza de lo que hace. Se Ud. hace igual que todos, recibirá igual. Las personas sueñan, quieren, pero no hacen. Nada cae del cielo, sólo lluvia y granizo. Es necesario trabajar duramente, siempre mirando la innovación.

¿Puede dar ejemplos de lo que hace?
Existían 473 quioscos en la ciudad de Natal. Así, busqué diferenciarme. Empecé por la apariencia: trabajaba de camisa y corbata y con un delantal con mi nombre. Eso hizo con que las personas me miraran con otros ojos. Saludaba a todos los clientes que llegaban, recibiéndolos con una sonrisa y los brazos abiertos, creando un clima receptivo. También instalé aire acondicionado para volver más placentero al ambiente. Inventé un sistema de drive-thru, al percibir que muchos clientes tenían prisa y no querían bajar de su coche para comprar su diario o revista. Hice innúmeras otras cosas para sorprender mis clientes, día tras día.

¿Cómo ve al cliente?
El cliente está siempre en el centro de todo. Es necesario cumplir lo prometido e ir más allá. No puedo, en ningún momento, discordar de mi cliente, aunque él no tenga razón. Perder en el presente, para satisfacer al cliente, algunas veces es el camino para ganancias mayores y continuas. Quienes trabajan con servicios deben preocuparse en mantener el cliente para toda la vida. Además de volver, él nos recomienda.

¿Cómo sus ideas se aplican a los profesionales de refrigeración?
En mi quiosco, tuve 9 refrigeradores, lo que me puso en contacto con técnicos que venían a hacer servicios. Muchas veces, ellos estaban con sus manos sucias y, al terminar, dejaban el equipo lleno de marcas, sin preocuparse en limpiarlo. Otra actitud ya sería un diferencial: hacer la limpieza, verificar si todo se quedó en orden, ofrecer algo más para sorprenderme.