Población creciente en las ciudades genera impactos en la refrigeración

[gravata]A cada día, más gente se cambia de áreas rurales para urbanas.[/gravata]

Las necesidades y comodidades de la vida moderna en las ciudades  exigen el uso creciente de refrigeración, en domicilios y establecimientos comerciales. Eso abre numerosas oportunidades para quienes trabajan en el sector.

Hoy día, más de la mitad de la población mundial vive en áreas urbanas, lo que equivale a casi 4 mil millones de personas. Ese número crece a cada año. En la década del 1970, sólo una en cada tres personas en el mundo vivía en ciudades. Las demás residían en la zona rural.  Uno de los principales factores para ese cambio fue la modernización de la agricultura, que exige menos gente trabajando en la siembra, cosecha y otras actividades relacionadas a la producción en la tierra. 

¿Ese tema parece no tener conexión con el sector en que Ud. actúa? Entienda la relación existente entre urbanización y aumento del uso da refrigeración.

El crecimiento de la población que vive en las ciudades genera una serie de desafíos. Basta pensar en las necesidades de vivienda, transporte, energía y los más diversos servicios. “Gestionar áreas urbanas se está volviendo uno de los desafíos más importantes del siglo 21”, afirmó John Wilmoth, director de la División Poblacional de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Pero él percibe aspectos positivos en esa tendencia: “La concentración cada vez mayor de personas en las ciudades permitirá ofrecerles servicios de forma más económica”. 

Entre los principales retos de la urbanización creciente están el suministro de alimentos y su conservación. Es en ese punto que la refrigeración desempeña un papel fundamental.

América Latina es uno de los continentes con mayor porcentaje de personas viviendo en ciudades. Uruguay tiene el record, con 95% de población urbana. Argentina, Chile, Venezuela y Brasil también poseen índices muy altos, superiores a los de países europeos.  Los menores índices están en Centroamérica y el Caribe (vea tabla abajo), pero la tendencia es de crecimiento gradual y constante.

Además de grandes metrópolis con millones de habitantes, como Ciudad de México, São Paulo, Lima, Bogotá, Buenos Aires, Santiago, Rio de Janeiro y Caracas, la región cuenta con una cantidad considerable de ciudades con más de 500 mil personas. Sólo en Brasil, son cerca de 40. 

população urbana por país

Ese proceso de concentración en las zonas urbanas, llamado de urbanización, provoca diversos cambios en el estilo de vida de las personas. Es exactamente ahí que se siente con más fuerza su impacto en la refrigeración. 

En las ciudades de mayor tamaño, esas transformaciones son más significativas. Especialmente porque muchas de ellas han crecido demasiado rápido, sin la construcción de una infraestructura adecuada. 

Entre los problemas enfrentados por quienes viven en esas ciudades mayores, está el tránsito, que se vuelve aún más serio por la precariedad e insuficiencia de sistemas de transporte público. Juntamente con la distancia entre locales de vivienda y trabajo, eso hace con que una parte de los habitantes coma fuera de casa. 

São Paulo - SP vista de cima

Vista aérea de la ciudad de São Paulo: estilo de vida es diferente en áreas muy pobladas.

En consecuencia de tal situación, las ciudades necesitan más establecimientos dedicados a los servicios de alimentación: restaurantes, cafeterías, panaderías, bares, etc. Todos ellos, naturalmente, utilizan equipos de refrigeración, de los cuales dependen para almacenar alimentos y ofrecer bebidas frías, helados y otros productos. 

Se debe destacar que, actualmente, es común ver pequeños establecimientos de ese tipo no sólo con uno, sino con varios freezers y refrigeradores de bebidas. 

Además de las comidas fuera de casa, mucha gente compra sándwiches o simplemente una bebida o snack. Como las personas buscan practicidad y no tienen mucho tiempo disponible, equipos de refrigeración como esos – en general los más compactos o del tipo vending machines – también están cada vez más presentes en locales de comercio o servicios, que antes no tenían ninguna relación con la alimentación. Ese es el caso de farmacias, librerías, clínicas médicas, tiendas de artículos deportivos y diversos otros. Eso resulta en más oportunidades para todos los que actúan en el área de refrigeración.

La vida más agitada también reduce las posibilidades y el tiempo para preparar los alimentos en casa. La respuesta a eso es el aumento de la oferta de comida preparada, precocinados y congelados por el comercio minorista. El número de establecimientos que venden tales productos, especialmente los super e hipermercados, es muy amplio – y todos deben contar con una buena cantidad y variedad de sistemas de refrigeración para su conservación. Ese es otro variado abanico de posibilidades de servicios que se abren para técnicos, así como para empresas que suministran equipos y repuestos. 

Por los mismos motivos, crece el número de empresas dedicadas al servicio de delivery de comida – que son otros clientes potenciales para servicios y productos relacionados a la refrigeración.

Conectado a esos dos temas de las dificultades de movilidad y búsqueda por comodidad, se está intensificando recientemente un cambio relacionado al sector supermercadista – ya tratado en ediciones anteriores de la revista. Es el crecimiento de las llamadas tiendas de barrio, de tamaño menor, que buscan atender a la demanda del consumidor por comprar productos cerca de su casa, ahorrando tiempo, un elemento que es cada vez más escaso en la sociedad moderna.

La búsqueda por confort y por reposo del ritmo veloz de la vida en las grandes ciudades, sumada a la preocupación con la seguridad, estimula otra tendencia importante: la voluntad de las personas de quedarse cada vez más en sus casas, en los momentos de ocio. 

Eso las lleva a tener, en sus domicilios, equipos e instalaciones que les permitan tener acceso a cosas que encontrarían en locales de recreación. Cocinas, terrazas, salas y áreas externas reciben inversiones para volverlas más adecuadas para disfrutar buenos momentos, em general asociados a la comida y bebida.  

refeições em grandes cidades

Comidas fuera de casa: un hábito de los habitantes de las grandes ciudades.

En esos casos, una vez más, la refrigeración ocupa papel de relieve. Eso ocurre porque, en tales residencias, es común la presencia de bodegas refrigeradas, refrigeradores de bebidas, máquinas de hielo, cerveceras y otros equipos que incorporan nuevos recursos y funciones.

Miniaturización

Un reto adicional traído para la refrigeración por la vida en esas ciudades es la tendencia a la disminución de las áreas de las residencias, que son más compactas y exigen un mejor aprovechamiento de los espacios. Eso significa que los refrigeradores también deben tener tamaños menores y ofrecer lo máximo de espacio útil en sus interiores, además de más funciones. Es por ello que se habla cada día más en miniaturización. 

De la misma manera, con el aumento de la demanda por energía en las zonas urbanas, que es inevitable cuando hay más gente viviendo en ellas y con el creciente número de aparatos eléctricos exigidos por la vida moderna, usuarios y fabricantes están cada vez más preocupados con la eficiencia energética. 

Ciudadanos y establecimientos comerciales están atentos al costo de la factura de energía eléctrica y buscan soluciones más económicas, al mismo tiempo en que los gobiernos presionan para estimular la innovación tecnológica que resulte en mayor eficiencia. 

Oportunidades

Como subrayamos, todos esos cambios traen oportunidades para quienes actúan en el sector. Para  convertirlas en realidad, hace falta, antes de todo, estar atento al ambiente en su alrededor, para identificarlas rápidamente y ponerse adelante de la competencia. Juntamente con eso, es necesario estar preparado, con conocimientos actualizados y una estrategia definida para actuar y conquistar a nuevos clientes. 

Si Ud. no se dio cuenta de esa nueva realidad, ¡la hora es ahora!

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