[gravata] Existen buenas oportunidades para ofrecer servicios especializados para ese segmento. [/gravata]

Hospitales, clínicas, laboratorios y otras instituciones dependen del mantenimiento de temperaturas adecuadas, para garantizar la conservación apropiada de materiales sensibles que se utilizan en sus actividades.

 Valéria C. de Oliveira “Conservación de vacunas en Unidades Básicas de Salud presenta fallos significativos”

Conservar adecuadamente medicamentos, vacunas, suero, sangre, tejidos, órganos para trasplante y muchos otros ítems es indispensable para garantizar las mejores condiciones en tratamientos y actividades preventivas en el área médica. Equipos y sistemas de refrigeración y acondicionamiento del aire juegan un rol fundamental en esa tarea. Eso abre muy buenas oportunidades para quienes actúan en el área, pero exige conocimientos y mucha responsabilidad.

El segmento de servicios de salud creció mucho en los últimos años y tiende a desarrollarse aún más. La tecnología avanzó rápidamente en esa área, permitiendo ofrecer nuevos tratamientos y mejorar las condiciones de vida de millones de personas. La complejidad en los servicios ofrecidos en hospitales y clínicas especializadas está directamente asociada al uso de equipos y técnicas cada vez más modernos, así como a la creación de nuevos medicamentos. En muchos casos, la refrigeración y el acondicionamiento del aire se han vuelto recursos indispensables para que los procedimientos se realicen y para que se mantengan los más diversos materiales en las condiciones ideales. Existe, por lo tanto, una fuerte demanda por servicios de mantenimiento de los equipos que proporcionan temperaturas adecuadas a los distintos ambientes y los productos utilizados en instituciones de salud. Existen, por ejemplo, diversos tipos de medicamentos que se necesita mantener bajo refrigeración. Lo mismo ocurre con vacunas, sueros, bolsos de sangre, además de tejidos y órganos para trasplante. Cuando esos productos se deterioran por falta de almacenaje adecuada, el prejuicio financiero es grande, debido a su alto coste. Adicionalmente, su falta puede generar consecuencias serias para la salud de quienes necesitarían recibirlos.

 Para bancos de sangre, es esencial contar con sistemas de refrigeración confiables

Un manual desarrollado por el Departamento de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de la Salud de Brasil, detallando los cuidados con el mantenimiento de equipos de refrigeración, demuestra claramente la preocupación con el tema: “Es primordial que se realicen servicio de mantenimiento y/o reparación oportunos, para evitar que algunos de esos equipos presenten defecto y/o fallo en su funcionamiento, llevando a la exposición de inmunobiológicos (vacunas) a temperaturas fuera del rango recomendado por el Programa. La pérdida de vacunas por defecto y/o fallo en los equipos se considera una pérdida evitable que, en general, está relacionada a la falta de mantenimiento preventivo/correctivo de los equipos.” Aunque existan recomendaciones técnicas, muchas veces no son seguidas.

En su tesis de doctorado en la Escuela de Enfermería de Ribeirão Preto, de la Universidad de São Paulo (Brasil), la profesora Valéria Conceição de Oliveira concluyó que la conservación de vacunas en Unidades Básicas de Salud presenta fallos significativos que pueden poner en peligro la efectividad de la inmunización. Uno de los aspectos críticos es el predominio de la utilización de refrigeradores domésticos, que no son los equipos ideales para almacenar vacunas – lo que exige más cuidados y atención de del personal de enfermería y expone las vacunas al riesgo de alteraciones de temperatura. Según Valéria, muchas veces los fallos en la conservación se deben a la falta de conocimiento de los profesionales de salud que trabajan en tales unidades. Eso abre oportunidades para técnicos en refrigeración capacitados, que pueden, además de cuidar del mantenimiento de los equipos, orientar los usuarios en relación a los procedimientos que garantizarán la calidad de las vacunas.

[box side=»alignright» color=»box-vermelho» pos=»vertical»] El mercado empieza a madurar en la región, que posee números impresionantes: sólo en Brasil, el 2013 existían más de 5.300 hospitales y cada uno de ellos necesita de diversos refrigeradores. [/box]

Demanda creciente

En América Latina, está creciendo la demanda por servicios médicos en general. Eso se debe a diversos factores:
• La expectativa de vida de las per­sonas aumentó;
• La proporción de mayores en el total de la población crece cada vez más;
• Como consecuencia del ítem anterior, son más frecuentes los casos de enfermedades crónicas;
• El ingreso promedio subió, proporcionando más recursos para los cuidados con la salud.

Al mismo tiempo, el nivel de exigencia de los usuarios con la calidad está creciendo y tiende a ser cada día mayor (ver Entrevista en la página 4). Eso significa que muchas oportunidades se abrirán para quienes desean atender a ese segmento y poseen capacitación técnica para ello. Un ejemplo es el de las ensambladoras de equipos de refrigeración. En Brasil y en toda América Latina existen hoy día poquísimas opciones de equipos de refrigeración desarrollados específicamente para el mercado de salud.

La mayor parte de los hospitales y clínicas utiliza soluciones que han sido diseñados para otro tipo de aplicación, como los refrigeradores domésticos y algunos tipos de freezers. Esa situación debe cambiar, siguiendo lo que pasa en países más desarrollados, dónde hay empresas especializadas en producir refrigeradores para uso en el área médica, que atienden a exigencias diferenciadas e incorporan innúmeros dispositivos, entre los cuales alarmas de temperatura, registradores de datos y otros. El mercado empieza a madurar en la región, que posee números impresionantes: sólo en Brasil, segundo el estudio Demografía Médica, el 2013 existían más de 5.300 hospitales. Cada uno de ellos necesita de diversos refrigeradores, para usos variados. Hay también las unidades básicas de salud, que eran 32.500 en el país. Eso sin llevar en cuenta las clínicas (incluye a las odontológicas) y otros establecimientos que, muchas veces, necesitan de equipos de refrigeración para sus actividades cotidianas. Un ejemplo del potencial que existe se puede ver con la Red Frío, creada por el Departamento de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de la Salud de Brasil. Su objetivo es cuidar de la recepción, almacenaje, conservación, manipulación, distribución y transporte de vacunas.

La institución utiliza los siguientes equipos en su estructura:
• Cámaras frías positivas y negativas;
• Arcones frigoríficos;
• Refrigeradores comerciales (de cuatro o más puertas);
• Refrigeradores domésticos con capacidades a partir de 280 litros;
• Refrigeradores domésticos a gas;
• Refrigeradores fotovoltaicos;
• Freezers horizontales;
• Aparatos de aire acondicionado.

Los laboratorios de análisis clínicas y de investigación también utilizan equipos de refrigeración y quienes pretenden buscar oportunidades deben tenerlos en cuenta. Allí, muestras, reactivos y otros materiales necesitan de conservación en determinados rangos de temperatura para que puedan cumplir adecuadamente sus finalidades.

En ciertos casos, el rango de temperatura puede alcanzar -86oC. Son los freezers para ultra low temperature (temperatura ultra baja). No se debe olvidar de los cuidados con el buen funcionamiento de instalaciones de condicionamiento del aire, que también son esenciales en algunas áreas de hospitales y laboratorios. Su limpieza y el mantenimiento constante ayudan a evitar la contaminación de ambientes que necesitan de protección total contra micro-organismos y otros agentes infecciosos, como los centros quirúrgicos. Adicionalmente, hay que acordarse que es necesario controlar muy bien la temperatura y la humedad relativa del aire en locales como esos. El universo es muy amplio y puede ir más allá de la medicina humana. Un ejemplo son las clínicas y los hospitales veterinarios, cuyo número crece rápidamente: los países de América Latina están entre los líderes en población de perros. El las zonas rurales, hay otras posibilidades, con la modernización de la cría de animales, que muchas veces utiliza recursos de la genética que exigen, entre otros, la conservación de semen y embriones en equipos refrigerados. Y Ud., ¿está atento a las oportunidades de ese mercado? [box side=»alignright» color=»box-verde» pos=»horizontal»]

NUEVOS RUMBOS EN LA MEDICINA ABREN OTROS CAMPOS

El avance de la tecnología en la medicina resulta en la creación constante de nuevas especialidades – que, en general, utilizan la refrigeración en sus actividades. Ese es el caso de las clínicas de reproducción asistida, para quienes enfrentan dificultades para tener hijos. Hoy día existen muchas de ellas, que necesitan de equipos y cuidados especiales para preservar espermatozoides, óvulos y embriones a temperaturas inferiores a -100°C. Hace algunos años, una nueva especialidad surgió, basada en las investigaciones relacionadas a la utilización de células madre de la sangre, tejido del cordón umbilical y pulpa del diente. Esas células se deben preservar en condiciones especiales, para posibilitar su uso cuando necesario. Para ello se usa el proceso de criopreservación. Almacenados en bolsos apropiados, esos materiales son sometidos a una congelación gradual programada, alcanzando al final una temperatura próxima a -200°C. Los sistemas de refrigeración utilizados para esa especialidad, también llamada de criogenia, son avanzados, pero necesitan de monitoreo constante y mantenimiento preventivo: las pérdidas, en caso de mal funcionamiento, son irrecuperables. [/box]