Paulo Roriz agradece en poesía

Viviendo en Volta Redonda, Brasil, Paulo Roriz tiene 57 años y casi el mismo tiempo de experiencia en la refrigeración. Cuando era un niño, ya le gustaba estar en su taller con su padre, que llegó a poseer una pequeña fábrica de freezers. “Papá siempre me daba tareas. Cuando él viajaba para arreglar heladeras, lo acompañaba”, cuenta. Cuando la familia llegó al estado de Rio de Janeiro, el padre tuvo el auxilio de los dos hijos. Mientras el hermano se dedicaba al devanado de motores, Paulo actuaba en la refrigeración, repintado y lavarropas. Todavía joven, decidió que era la hora de trabajar por su cuenta. Abrió su propio taller y fue por 10 años mecánico de Kibon.

Roriz con su familia: desde niño refrigeración estuvo presente

Paulo subraya la preocupación de la revista – que empezó a leer en la edición nº 1 – en informar a los técnicos sobre los procedimientos de buena conducta, tratando los temas técnicos con un lenguaje de fácil comprensión. Reconociendo al papel desempeñado por Embraco en su vida, decidió expresar lo que siente en un poema, que publicó en el Facebook de la empresa. “Lo que me movió fue pensar que sería una manera gentil de agradecer a Embraco, que siempre tuvo una importancia muy grande no sólo en mi vida, sino en la de cualquier técnico que desee perfeccionarse, calificarse, para quedarse actualizado y competitivo en el mercado”, declara.

 

Trecho del poema

Agradezco a Embraco
Por haberme habilitado
Como técnico refrigerista
Hoy estoy jubilado

No necesito más de la revista
Que Embraco me ha enviado
Para mantenerme informado
De las novedades del mercado

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