Mujer en la refrigeración

[gravata]¿Refrigeración es cosa de hombres? Ana dice que no [/gravata]  Ana Maria: visión crítica femenina representa un diferencial

Cinco años atrás, la vida de Ana Maria da Silva cambió. En esa época se inauguró el IFRN – Instituto Federal de Educación, Ciencia y Tecnología de Rio Grande do Norte, en Santa Cruz, muy cerca de la ciudad de Lajes Pintadas, donde vivía. Ana Maria vio allí una oportunidad para profesionalizarse. Desde entonces, muchas cosas cambiaron. Se fue a vivir en Natal, la capital del estado, donde primeramente consiguió una vaga como auxiliar de mecánico, pasando después a mecánica de refrigeración y encargada de mantenimiento, siempre en la misma empresa. “Hace 4 años me presentaron a la revista Bola Preta (después Club de la Refrigeración) y me apasioné. Siempre enseñando soluciones e innovaciones, me ayudó a tener una visión más detallada”, cuenta. Preocupada en ofrecer un servicio con calidad, recomienda a los profesionales de refrigeración mucha lectura, especialmente de los manuales.

Además de eso, resalta la importancia de anotar posibles defectos y soluciones encontrados en las actividades diarias de la profesión y de hacer todas las pruebas para brindarle u diagnóstico correcto al cliente. “En principio, refrigeración parece cosa de hombres. Pero la evolución del sector y la rapidez con la cual las informaciones circulan crean oportunidades para mujeres en el momento de ejercer la profesión. En mis prácticas de aprendizaje, los conocimientos adquiridos empezaron a tener sentido y la visión crítica femenina representó un diferencial, tanto en la ejecución de los procedimientos de mantenimiento preventivo y correctiva en los equipos cuanto en la seguridad para trasmitir las informaciones”, dice.

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