[gravata] Es necesario conocer los procedimientos más adecuados y tener una postura correcta para obtener los mejores resultados. [/gravata]

La expresión “buenas prácticas” ganó fuerza en los últimos años, por indicar exactamente lo que se espera de los profesionales que prestan servicios: que trabajen utilizando las mejores técnicas. En la asistencia técnica de equipos de refrigeración, podemos dividir el conjunto de buenas prácticas en dos áreas principales: procedimientos técnicos y atención al cliente. Vamos empezar con la parte técnica, que incluye:

• Tener buena formación y estar dispuesto a aprender sempre más (en cursos, lecturas, intercambio de experiencias con sus pares);
• Poseer las herramientas y equipos necesarios y saber usarlos;
• Seguir las orientaciones de los fabricantes de productos y componentes;
• Asumir el compromiso de no improvisar.

¿Cómo un buen profesional empieza su trabajo? En primer lugar, se debe oir al cliente para entender cuál es su necesidad. Luego, viene un examen completo en el sistema para descobrir el defecto. Sabiendo cuál es el problema, se debe seguir los procedimientos recomendados para un servicio correcto (como los que se veen en el nuevo video de Embraco sobre el cambio del compresor). En lo que se refiere a la atención al cliente, también existen buenas prácticas que se debe respetar. Saber los aspectos técnicos es parte fundamental del trabajo de un buen técnico de refrigeración. Pero de nada sirve si el cliente no se queda con una buena impresión de la persona que contractó para el servicio. Es necesario:

• Tratar al cliente con cortesía y demostrar interes por suas necesidades;
• Ser limpio y organizado en su trabajo;
• Cobrar el precio justo;
• Cumplir lo que se acordó;
• Ofrecer garantía del servicio.

Usando esas prácticas no hay cómo salir mal. Ud. será siempre reconocido como un buen profesional.